14/1/09

catarsis (o declaracion publica) Nº1

cada tanto se me da por escribir, cada tanto se me da por releer lo escrito. es un problema, nunca soy el mismo cuando escribo que cuando leo que cuando releo y sea mio el texto o ajeno siempre ocurre lo mismo, nunca es lo mismo. lo veo cuando subo algo, muchas de las veces no estoy muy orgulloso de la produccion que termina en el blog, no se, es raro. pero bueno, si tienen ganas de leer, lean, con algo de suerte les va a gustar mas de lo que termina gustandome a mi. nada personal, solo que ultimamente no me caigo muy bien ni me tengo muy claro. por eso no subo nada desde marzo 2008. por esa misma razon subo algo hoy, y tal vez mañana o tal vez dentro de 10 meses como la ultima vez.

De autoestima y autocontrol.

Suena violento para una realidad tan perturbadora y a la vez tan urbanamente pacifica como la que vivimos hoy en día. Si bien es cierto que nos sentimos rodeados de violencia, yo les pregunto ¿Cuándo fue la ultima vez que fueron testigos, por no decir protagonistas de una episodio violento? Pues así es, uno lo lee en el diario, lo ve en el noticiero, el cine, Internet y la música. Lo oye de los amigos y sin embargo no deja de resultar medianamente lejano. Como una extraña leyenda urbana.

Si dijera que le rompí la cara seria no hacer justicia al daño que logre infligir en ese imbecil. Lo destruí, como una bola de demolición golpeando sin piedad un Mercedes Benz 1114 modelo 83, completamente oxidado y en ruinas. Si, por su tamaño resulta un poco imponente… pero en el fondo sabes que estructuralmente esta que se cae solo, lo único que requiere es un poco de ayuda…. Y la ayuda que le proveí fue como un tsunami a una sequía. Tal vez un poco excesivo… pero la historia tenía ya un tiempo y era hora de que se resuelva..
No se por que alguna vez le tuve miedo a ese estupido. Tal vez por que era mas grande que yo, tal vez por que proyectaba una cierta seguridad de poder vencerme. Cuando lo encontré estaba sentado en una reposera muy relajado. Le deje que me vea venir, que sean claras mis intenciones. Con una mueca me hizo claro que no me consideraba una amenaza y que estaba bastante seguro que no procedería como yo amenazaba. Grave error. Corrí hacia el y dos metros antes salte con una rodilla al frente que aterrizo sobre su pecho. Me acomode sobre el y le di un codazo en el rostro. Y después una derecha, y una izquierda, y otra derecha. La bola demoledora golpea en un flanco y pasa de largo, se cae una puerta del camión, regresa e impacta contra el frente destrozando la parrilla y haciendo volar el capot, continua su camino, choca de nuevo y finalmente lo vuelca, ya nada sostiene las partes juntas, esta completamente desarmado. Tal vez con algo de suerte un muy buen mecánico con tiempo en sus manos y pasión por este tipo de trabajos lo logre reconstruir, pero dudo que alguien se tome la molestia.

Lo observo completamente inconciente con el rostro sangrando y dos de cada tres dientes rotos o en el piso. Los ojos tan hinchados y negros que dudo que pueda ver por uno o dos días por lo menos, tal vez más, no soy doctor.
Abandono la habitación como Michael Corleone el restaurante donde mata al narcotraficante y al jefe de policía en el padrino 1, apurado, suelto el arma y salgo de allí sin mirar atrás mientras trato de asimilar lo que acabo de lograr, un pequeño triunfo que claramente manchara mi alma por siempre, y que no dejare de atesorar ni por un minuto, la vez que obtuve mi venganza. Los testigos me siguen con la mirada, asumo, mientras cruzo la puerta de la sala común del complejo, en el patio me topo con sus padres quienes me saludan cortésmente y me piden que les explique, dado mis vastos conocimientos en este tipo de tecnología, como funciona la nueva cámara digital que acaban de comprar. Son buena gente, les doy un curso básico y me lo agradecen cordiales. No tengo problemas, para su edad son muy buena onda. Continúo mi camino y por alguna razón sonrio, al considerar esa conversación en este contexto, me aprecian, pues no tienen aun la menor idea de lo que le acabo de hacer a su hijo. Me duele, me caían bien… el puño derecho me cosquillea y el codo con el que le ablande el pómulo derecho aun envía señales de haber recibido contacto. Amo haberlo hecho, no me arrepiento, lo merecía. No ocurrió tanto por lo que inicio la discusión en primer lugar, probablemente el y los demás crean eso, pero yo soy una persona tranquila e intento evitar este tipo de enfrentamientos a toda costa… creí que al entrar a la habitación estaba decidido a proceder así pero ahora comprendo que el verdadero disparador que provoco este ataque fue su reacción al verme entrar. No soporto que me subestimen

9/3/08

Sick child o' mine

Era un pequeño niño muy triste caminando por los pasillos del hospital tirando de un palo de metal que sostenía una bolsa de suero. Desconozco el nombre técnico pero asumo que entienden a que me refiero. Mientras yo meditaba sobre cual seria el nombre del artefacto –que luego olvide preguntar a mi doctor como se llamaba- ese mini ser humano se deslizaba de una manera tan perturbadoramente solemne que se me puso la piel de gallina. ¿Cómo podía ser que un niño de no más de 7 años tuviera que caminar por un hospital cargando con un palo con una bolsa de suero conectada a su brazo? ¿Qué extraña enfermedad seria la que lo asolaba y le impedía estar corriendo por ahí? Tan triste… y a la vez, tan kitsch. Es la verdad, pues no se puede negar que esa imagen resulta fatalmente sentimentaloide.
Luego de un rato de meditar sobre eso, deje de sentir pena para dejar lugar a la ira. Pero no contra el mundo, la vida, el destino o algún dios todopoderoso demasiado holgazán y sádico para salvar al niño sino contra el niño mismo. ¿Qué clase de ser es este? Camina por ahí con un aire de grandeza rogando lastima y provocando obvias y estupidas lagrimas en los espectadores de su show que en lugar de sentirse mal por ellos mismos ante la realidad de que se encuentran en un hospital por cualquiera que sea la razón, piensan cuan afortunados son de estar mas sanos que ese desdichado niño. Que me disculpen pero en ese caso deberían deprimirse cuando ven las olimpiadas pensando en que desafortunados son de no estar así de sanos.
¿Acaso no lo hacen? ¿Acaso no ven a la gente en mejor posición que ellos y los envidian e imitan? Al menos son coherentes… más de lo que pensaba por lo menos.

18/2/08

Shot




Un ruido metálico en la oscuridad lo arrancó del sueño. Probablemente había sido la calefacción pero, por un momento, creyó que era el sonido de un arma siendo cargada. De haber sido así alguien le estaría apuntando en ese momento con el dedo en el gatillo, atento ante cualquier señal de reacción. Seguramente le apuntaba a la espalda pues dormía en posición fetal con el rostro hacia la pared. Tranquilamente podría matarlo y nadie lo notaria. Sentiría el plomo atravesar su pulmón y, con algo de suerte, pasar al otro lado e incrustarse a la pared. Tal vez tendría suficiente tiempo de vida para palpar la sangre que correría por el orificio de salida.
¿Qué clase de morboso dispararía una sola vez para permitirle darse cuenta? Pues era, a su parecer, mucho más amable disparar a la cabeza mientras dormía. ¿Cómo procedería su verdugo imaginario? No tenia como saberlo, por lo que sin mas, se dedico a dormir.
A medida que se alejaba de la vigilia el asesino volvía a respirar libremente. Por una cuestión de costumbre solía cargar el arma frente a sus victimas, aun cuando esto pudiera complicar las cosas. Pero creía honorable darles la oportunidad de defenderse. Levanto el brazo y apunto su 9mm hacia el hombre que yacía en la cama. Mientras tanto se preguntaba porque lo habían mandado a fusilar. Su duda duró una décima de segundo, el tiempo necesario para dirigir el cañón hacia el lugar del que provenía la respiración. Disparó y un relámpago ilumino el cuarto, lo suficiente para ver el agujero que la bala dejó en la nuca del sujeto. Con algo de suerte no lo habría sentido.

27/10/07

Mano

En cuanto me levante esta mañana noté que mi mano derecha se sentía particularmente dura en comparación con mi mano izquierda. La verdad es que comparando con mis recuerdos de la noche anterior y todo tiempo previo a ese momento nunca había sentido los músculos de mi mano tan tensos.
A medida que el día avanzó me pareció por momentos que de pronto podría mirar mi mano y encontrarla transformada en una especie de piedra o mármol (dependiendo de las fluctuaciones en mi autoestima a lo largo del día pensaba en si me convertiría en un trozo de roca o en una magnifica estatua de mi mismo). Tantos momentos fueron los que pensé que me convertiría en roca como los que me sentía seguro de que era mármol que finalmente decidí no confiar en mis predicciones y esperar a ver que ocurría. Llevo 10 horas y aun no hay modificaciones materiales visibles… (Aunque en este momento pienso en piedra)
Estoy considerando la posibilidad de haberme confundido. Tal vez mi mano siempre fue así y hoy lo olvide por lo que me parece algo completamente nuevo y extraño. Tal vez es mi mano izquierda la que esta inusualmente blanda y flácida. Tal vez ambas cambiaron un poquito para cada lado del punto medio y solo lo noto por el contraste entre una y otra. Cómo saberlo.

15/9/07

DESPERTAR

¡Carajo! No voy a llegar a tiempo. Dale Fito, ¡acelerá!. Esta carcacha no pasa de 120. ¿Cómo me voy a quedar dormido? Si me desperté a tiempo. Que vago que soy, no llego ni a palos. ¿Cómo puedo ser tan imbecil? Carajo, necesito un pucho. ¿Dónde estaban mis puchos? En mi bolsillo derecho. No sale. Eso me pasa por usar jeans. Dos dedos, índice y medio, vamos, si. No viene nadie cerca. ¿y mi encendedor? en el tablero. No prende. Carajo. El encendedor del auto. Tarda demasiado. A 120 kilómetros por hora en la ruta, manejando con una mano y mirando la punta del cigarrillo. Debo ser suicida. ¡AHH! ¡Casi me salgo del camino! Tengo que prestar atención. Al menos el pucho prendió bien. ¿llegare? Creo que llego. ¿y ese de donde salio? ¡no me puedo tirar a la derecha!¿no ves que tengo un camión al lado? Imbecil. Vamos a 120 y aun así me hace señas de luces. Dale, pasá, pasá. Dale, tarado. ¡carajo! Se me cayó el pucho. Me parece que lo alcanzo.

Las imágenes que pasan ante sus ojos comienzan a perderse en una luz anaranjada que absorbe todo. Cada tanto, todo se vuelve negro, pero mantener esta apacible oscuridad le demanda demasiado esfuerzo. Ya no hay vuelta atrás, tiene que despertarse.
Poco a poco recupera la percepción de si mismo y comienza a sentir el peso de las frazadas sobre el. Podría girar y colocarse boca abajo, talvez así el sol que se cuela por la ventana ya no lo molestaría. Al hacerlo solo se aleja más del sueño. La luz es menos intensa, pero esta vez alguien más ha despertado. Los ignorantes la llaman conciencia, los psicólogos, superyo, él la ha bautizado “voz madre” pues es tan moralista y responsable como su progenitora.
Con palabras claramente audibles, pero sin tono no timbre alguno, le dice que es momento de levantarse de la cama para ir a clases. Su ello o “voz hijo” le responde que no vale la pena ya que esta demasiado cómodo así y además no esta completamente descansado.
Como toda madre que desea solo lo “mejor” para sus hijos, le insiste, recordándole que para triunfar en la vida hay que estudiar y trabajar duro. Harto de este argumento el hijo responde.
- tal vez, pero ¿Por qué hoy? Me voy a levantar, asearme, ir a clases y no voy a prestar atención por el cansancio. Luego voy a volver a casa cansado y mañana va a ser igual. Por otro lado, si hoy me quedo descansando, mañana me voy a levantar bien y me va a rendir el día.-
La madre le señala al ello que así tendría que ir a la universidad día de por medio.
- tenés que estudiar si querés alcanzar tus ambiciones. – Le señala- y no ambicionás poco. A veces hay que sacrificar la felicidad inmediata para conseguirla a largo plazo. Una mañana de descanso no vale un futuro de riquezas.-
Tras vacilar un momento se nota en el hijo cierta seguridad digna de quien esta por cantar jaque mate.
- hoy me voy a levantar y voy a ir a clases. Lo mismo haré mañana y el día siguiente y así por los próximos tres años. Al egresar seré el primero de mi clase, conseguiré un buen trabajo que me ofrezca posibilidades de ascender y ganar más dinero hasta alcanzar la fortuna a la que aspiro.- La madre calla, sabe que aun no termina. Lo conoce demasiado bien, después de todo son la misma persona. –Lamentablemente- continua –Las estadísticas señalan que hay muchas posibilidades que muera antes de alcanzar mis metas, y con eso en mente, no quiero que al morir, me pese haberme levantado temprano sin razón.-
Así volvió a dormir. 20 minutos después despertaría y saldría apurado para no llegar tarde a clases.

Te lo dije, ahora vas a 120 kilómetros por hora en la circunvalación. No vale la pena, ¿verdad? Deberías escucharme. Ahora calmate, es mejor que llegues tarde a que no llegues. Esa si es una buena idea, prendete un cigarrillo. Sos una de las personas más inteligentes del mundo. ¡cuidado! Vas a matarte. ¿es necesario que controles que este bien encendido? Sos un tarado. Usá un poco la cabeza: si a 100 km/h tardas 30 minutos en llegar, ¿a que velocidad tendrías q viajar para tardar la mitad del tiempo? Estas conciente de que no estas en una Ferrari ¿verdad? Es solo un Fiat 147. mira el retrovisor. Tranquilo, no dejes que te apure, tomate tú tiempo. Ya esta, ahí pasa. ¡calmate! Frena en la banquina y levantalo ahí. ¡mira el camino!
Tenías razón.

22/7/07

son un publico horrible y los odio a todos.

Bueno, sinceramente me harte de esperar q me llegue algún tipo de inspiración divina que me de algo interesante q postear. Realmente no quiero la presión de tener un blog en el q tendría q poner alguna pelotudes periódicamente para mantener el interés de la gente y de todos modos, estas idioteces q posteo no le interesan a nadie. Con eso en mente voy a dejar de postear hasta q tenga algo q considere semi decente y hasta entonces pueden pasar 2 años o 20 minutos, no lo se.
De todos modos nunca entra nadie.