All the pieces don’t fit but I really didn’t give a shit… a eso se reduce todo… es una crónica de como un joven de 20 años pierde la razón. ¿Como mantenerse cuerdo en un mundo tan enfermo? Nací en un mundo enfermo creci en un planeta agonizante y moriré cuando muera la tierra. Con algo de suerte no viviré tanto, tal vez un accidente de auto o un disparo a quemarropa a la nuca proporcionado por un drogadicto q solo quería mi billetera.
Cuando comenzó todo no fui conciente de verdad… no me lo esperaba. ¿Quién prevé la locura antes de que se manifieste? Tal vez no la predije, tal vez la invite, abriéndole el camino al rogarle q me enferme tanto que no pueda ser conciente de la locura q me rodea. No existe nada más cuerdo que estar chiflado en un manicomio.
No soy yo. No lo soy hoy, no lo fui ayer y mucho menos lo seré mañana. Constantemente hago cosas que no me pertenecen, que no son de mi autoría. No me puedo esconder mas, es imposible, me persiguen manteniendo suficiente distancia para lograr q llegue el momento en el que casi deseo q me alcancen así se termina todo de una maldita vez. Pero uno no puede estar loco, uno no puede perder la razón por que así dejaría de ser un hombre. El hombre es un animal racional y si uno deja de ser racional solo será un animal. Que bello seria poder ser un animal! Pero no se puede. Si lograra dejar de ser un animal ¿Qué seria? Tal vez nada, tal vez un dios. Tal vez es exactamente lo mismo pero el nombre depende de la fe que tengan los hombres en ello. Seria genial perder ambas cualidades y encontrar adeptos que tengan fe en uno. Así seria un dios y nadie jamás osaría cuestionarme pues nadie puede cuestionar a un dios por más nada que sea a la vez.
Es hora de perderlo todo! Hora de perder todo aquello que me ata a esta enferma y débil cordura. Pues es en el centro intermedio antiextremista extremo en que la punta absoluta de la locura y la punta absoluta de la cordura se vuelve tan irracional que supera a ambas. Por más sublime que sea esto es realmente difícil de lograr y odio la idea de tener que hacer semejante esfuerzo. Pero por mi bien y el de mis fieles tal vez debería, se los debo y me lo debo por más que ellos no existan al igual que yo. Somos nada y nos regodeamos en nuestra magnifica inexistencia, pues aunque se hace difícil dentro de lo existente, el día q no exista nada mas nos sentiremos como en casa.
